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(1614) | |
A LUIS DE CABRERA, PARA LA HISTORIA DEL SEÑOR REY DON FILIPE EL SEGUNDO | |
Escribís, oh Cabrera, del segundo | |
Filipo las acciones y la vida, | |
con que el cielo aquistó, si admiró el mundo. | |
Alto asunto, materia esclarecida, | |
5 | digna, Livio español, de vuestra pluma, |
y pluma tal a tanto rey debida. | |
Léase, pues, de este prudente Numa | |
el largo cetro, la gloriosa espada | |
en culto estilo ya con verdad suma. | |
10 |
Sea la felicísima jornada |
en sus primeros años florecientes | |
lisonja de mi oreja fatigada. | |
Provincias, mares, reinos diferentes | |
peregrinó gentil, pisó ceñido | |
15 | de enjambres, no de ejércitos de gentes. |
Cual ya el único pollo bien nacido | |
de crestas vuela de oro coronado, | |
si bien de plata y rosicler vestido, | |
que de tropas de aves rodeado, | |
20 |
la variedad matiza del plumaje |
el color de los cielos turquesado, | |
tal el joven procede en su viaje, | |
Fénix, mas no admirado del dichoso | |
árabe en nombre, bárbaro en linaje, | |
25 | ni del egipcio un tiempo religioso, |
sino hospedado del fïel lombardo, | |
temido del helvecio belicoso. | |
Tantos siguen al príncipe gallardo, | |
que el río que vadean cristalino, | |
30 | o al mar no llega, o llega con pie tardo. |
Hierve, no de otra suerte que el camino | |
de próvidas hormigas, o de abejas | |
el aire al colmenar circunvecino. | |
Balcones, galerías son, y rejas | |
35 |
del número que ocurre a saludarlo |
las altas hayas, las encinas viejas. | |
A los pies llega al fin del Quinto Carlo, | |
que en sus brazos lo acoge, y tiernamente | |
lo abraza y no desiste de abrazarlo. |
Escribís, oh Cabrera, del segundo
Última actualitzación
12.08.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona