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| (1624) | |
| DE SAN FRANCISCO DE BORJA | |
| Para el certamen poético de las fiestas de su beatificación, en el cual dieron por jeroglífico la garza, que previniendo las tormentas grazna al romper el día | |
| Ciudad gloriosa, cuyo excelso muro | |
| fábrica fue sin duda, la una parte | |
| de la lira de Apolo, si del duro | |
| concento la otra del clarín de Marte; | |
| 5 | cuyos campos el céfiro más puro |
| jardinero cultiva no sin arte: | |
| a tus cisnes canoros no sea injuria | |
| que ánsar del Betis cuervo sea del Turia. | |
| Obscuro, pues, la voz como la pluma, | |
| 10 | cantaré el generoso Borja santo, |
| si de su gloria la pureza suma | |
| no ofenden las tinieblas de mi canto. | |
| Depuso el fausto, parto de la espuma | |
| la púrpura ducal creyendo. ¡Tanto | |
| 15 | le indujo horror la más esclarecida |
| corona en un cadáver definida! | |
| Fomentando este horror un desengaño | |
| que a trompa final suena, solicita | |
| crecer humilde el número al rebaño | |
| 20 | del silbo, del cayado jesuita. |
| ¿Del palacio a un redil? Efecto extraño | |
| de impulso tan divino, que acredita | |
| al mayoral y alienta su ganado, | |
| apostólico éste, aquél sagrado. | |
| 25 | Religioso tirón, no sólo iguala, |
| sino excede en virtud al más perfecto, | |
| sucediendo silicios a la gala, | |
| que aun el más venïal liman afecto. | |
| El ayuno a su espíritu era un ala, | |
| 30 | la oración otra; siempre fiscal recto |
| de su conciencia, bien que Garza, el santo | |
| las plumas peina orillas de su llanto. | |
| Tempestades previendo, suele esta ave | |
| graznar volando al despuntar del día: | |
| 35 | él redimió después tormenta grave, |
| que antes amaneció su profecía. | |
| Al que a Dios mentalmente hablar sabe, | |
| mucho de lo futuro se le fía: | |
| bajel lo diga de quien fue piloto, | |
| 40 | de escollos mil besado y nunca roto. |
| Pisando pompas, quien del mejor cielo | |
| en su celda la luz bebía más clara, | |
| el sacro honor renuncia del capelo, | |
| glorioso ingreso a la tercer tïara. | |
| 45 | Húrtase al mundo, que en tocando el suelo |
| sierpe se hace aun de Moisén la vara. | |
| Religioso sea, pues, beatificado | |
| quien Duque pudo ser canonizado. |
Ciudad gloriosa, cuyo excelso muro
Última actualitzación
12.08.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona