128 |
(1602) |
Vuelas, oh tortolilla, |
y al tierno esposo dejas |
en soledad y quejas; |
vuelves después gimiendo, |
5 recíbete arrullando, |
lasciva tú, si él blando. |
Dichosa tú mil veces, |
que con el pico haces |
dulces guerras de Amor y dulces paces. |
10 Testigo fue a tu amante |
aquel vestido tronco |
de algún arrullo ronco; |
testigo también tuyo |
fue aquel tronco vestido |
15 de algún dulce gemido; |
campo fue de batalla |
y tálamo fue luego: |
árbol que tanto fue perdone el fuego. |
Mi piedad una a una |
20 contó, aves dichosas, |
vuestras quejas sabrosas; |
mi invidia ciento a ciento |
contó, dichosas aves, |
vuestros besos süaves. |
25 Quien besos contó y quejas |
las flores cuente a Mayo, |
y al cielo las estrellas rayo a rayo. |
Injuria es de las gentes |
que de una tortolilla |
30 Amor tenga mancilla, |
y que de un tierno amante |
escuche, sordo, el ruego |
y mire el daño, ciego. |
Al fin es dios alado, |
35 y plumas no son malas |
para lisonjear a un dios con alas. |
Vuelas, oh tortolilla
Última actualitzación
12.08.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona