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| AL MARQUÉS DE VELADA, HERIDO DE UN TORO QUE MATÓ LUEGO A CUCHILLADAS | |
| Con razón, gloria excelsa de Velada, | |
| te admira Europa, y tanto, que celoso | |
| su robador mentido pisa el coso, | |
| piel este día, forma no, alterada. | |
| 5 | Buscó tu fresno, y extinguió tu espada |
| en su sangre su espíritu fogoso, | |
| si de tus venas ya lo generoso | |
| poca arena dejó calificada. | |
| Lloró su muerte el Sol, y del segundo | |
| 10 | lunado signo su esplendor vistiendo, |
| a la satisfacción se disponía, | |
| cuando el monarca deste y de aquel mundo | |
| dejar te mandó el circo, previniendo | |
| no acabes dos planetas en un día. |
Con razón, gloria excelsa de Velada
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona