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(1603) |
ENTRANDO EN VALLADOLID, DONDE ESTABA LA CORTE |
Llegué a Valladolid, registré luego |
desde el bonete al clavo de la mula; |
guardo el registro, que será mi bula |
contra el cuidado del señor don Diego. |
5 Busqué la corte en él, y yo estoy ciego, |
o en la ciudad no está o se disimula; |
celebrando dïetas vi a la gula, |
que Platón para todos está en griego. |
La lisonja hallé, y la ceremonia, |
10 con luto, idolatrados los caciques, |
amor sin fe, interés con sus virotes. |
Todo se halla en esta Babilonia, |
como en botica, grandes alambiques, |
y más en ella títulos que botes. |
Llegué a Valladolid, registré luego
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona