116 |
(1600) |
AL NACIMIENTO DE CRISTO NUESTRO SEÑOR |
Pender de un leño, traspasado el pecho |
y de espinas clavadas ambas sienes, |
dar tus mortales penas en rehenes |
de nuestra gloria, bien fue heroico hecho; |
5 pero más fue nacer en tanto estrecho, |
donde, para mostrar en nuestros bienes |
a dónde bajas y de dónde vienes, |
no quiere un portalillo tener techo. |
No fue esta más hazaña, oh gran Dios mío, |
10 del tiempo por haber la helada ofensa |
vencido en flaca edad con pecho fuerte |
(que más fue sudar sangre que haber frío), |
sino porque hay distancia más inmensa |
de Dios a hombre, que de hombre a muerte. |
Pender de un leño, traspasado el pecho
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona