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(1585) |
Tres veces de Aquilón el soplo airado |
del verde honor privó las verdes plantas, |
y al animal de Colcos otras tantas |
ilustró Febo su vellón dorado, |
5 después que sigo (el pecho traspasado |
de aguda flecha) con humildes plantas, |
¡oh bella Clori!, tus pisadas santas |
por las floridas señas que da el prado. |
A vista voy (tiñendo los alcores |
10 en roja sangre) de tu dulce vuelo, |
que el cielo pinta de cien mil colores, |
tanto, que ya nos siguen los pastores |
por los extraños rastros que en el suelo |
dejamos, yo, de sangre, tú, de flores. |
Tres veces de Aquilón el soplo airado
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona