31 |
(1583) |
A UNOS ÁLAMOS BLANCOS |
Verdes hermanas del audaz mozuelo |
por quien orilla el Po dejastes presos |
en verdes ramas ya y en troncos gruesos |
el delicado pie, el dorado pelo: |
5 pues entre las rüinas de su vuelo |
sus cenizas bajar en vez de huesos, |
y sus errores largamente impresos |
de ardientes llamas vistes en el cielo, |
acabad con mi loco pensamiento |
10 que gobernar tal carro no presuma, |
antes que lo desate por el viento |
con rayos de desdén la beldad suma, |
y las reliquias de su atrevimiento |
esconda el desengaño en poca espuma. |
Verdes hermanas del audaz mozuelo
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona