21 |
(1582) |
Oh piadosa pared, merecedora |
de que el tiempo os reserve de sus daños, |
pues sois tela do justan mis engaños |
con el fiero desdén de mi señora, |
5 cubra esas nobles faltas desde ahora, |
no estofa humilde de flamencos paños, |
do el tiempo puede más, sino, en mil años, |
verde tapiz de hiedra vividora; |
y vos, aunque pequeño, fiel resquicio, |
10 por que del carro del crüel destino |
no pendan mis amores por trofeos, |
ya que secreto, sedme más propicio |
que aquel que fue en la gran ciudad de Nino |
barco de vistas, puente de deseos. |
Oh piadosa pared, merecedora
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona