Ya, señoras de mi vida

85
(1591)
 
 
A UNAS MONJAS, CONVALECIENTE DE LA ENFERMEDAD QUE REFIERE
 
             Ya, señoras de mi vida,
dejando el rascar sabroso,
salgo a misa de sarnoso,
como a misa de parida.
 
5
Iré esta tarde a completas
a ese templo de garduñas,
donde colgaré las uñas,
como el cojo las muletas.