296 |
(1615) |
A LO MISMO |
Gil No solo el campo nevado |
hierba a producir se atreve |
a mi ganado, |
pero aun es fïel la nieve |
5 a las flores que da el prado. |
Carillo ¿De qué estás, Gil, admirado, |
si hoy nació |
cuanto se nos prometió? |
Gil ¿Qué, Carillo? |
10 Carillo Toma, toma el caramillo, |
y ven cantando tras mí: |
por aquí, mas ay, por allí |
nace el cardenico alhelí. |
Gil Ve, Carillo, poco a poco; |
15 mira que |
ahora pisó tu pie |
un narciso, aquí más loco |
que en la fuente. |
Carillo Tente, por tu vida, tente, |
20 y mira con cuánta risa |
el blanco lilio en camisa |
se está burlando del hielo. |
Gil Lástima es pisar el suelo. |
Carillo Písalo, mas como yo, |
25 queditico. |
Pisaré yo el polvico |
menudico; |
pisaré yo el polvó, |
y el prado no. |
30 Gil ¿Oyes voces? |
Carillo Voces oyo, |
y aun parecen de gitanos: |
bien hayan los avellanos |
deste arroyo, |
que hurtado nos los han. |
35 Gil Al Niño buscando van, |
pues que van cantando dél |
con tal decoro: |
«Támaraz, que zon miel y oro, |
támaraz, que zon oro y miel. |
40 A voz, el cachopinito, |
cara de roza, |
la palma oz guarda hermoza |
del Egito. |
Támaraz, que zon miel y oro, |
45 támaraz, que zon oro y miel». |
Carillo ¡Qué bien suena el cascabel! |
Gil Grullas no siguen su coro |
con más orden que esta grey. |
Carillo Cántenle endechas al buey, |
50 y a la mula otro que tal, |
si ellos entran el portal. |
Gil Halcones cuatreros son |
en procesión. |
Carillo Ya las retamas se ven |
55 del portal entre esos tejos. |
Míroos desde lejos, |
portal de Belén, |
míroos desde lejos, |
parecéisme bien. |
60 Gil Brasildo llega también |
con todos sus zagalejos. |
Carillo ¡Oh qué entrada |
tan sonora, tan bailada |
se puede hacer! |
Gil ¡Oh qué ajeno |
65 me siento de mí y qué lleno |
de otro! Tocad el rabel. |
A. ¿Qué diremos del clavel |
que nos da el heno? |
B. Mucho hay que digamos de él, |
70 mucho y bueno. |
Gil Diremos que es blanco, y que |
lo que tiene de encarnado |
será más disciplinado |
que ninguno otro lo fue; |
75 que de las hojas al pie |
huele a clavos, y que, luego |
que un leño se arrime al fuego |
de su amor, |
agua nos dará, de olor, |
80 piadoso hierro crüel. |
A. ¿Qué diremos del clavel |
que nos da el heno? |
B. Mucho hay que digamos de él, |
mucho y bueno. |
No solo el campo nevado
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona