A toda ley, madre mía

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(1593)
 
 
A toda ley, madre mía,
             lo demás es necedad,
regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
5 Aunque muy ajenos son,
señora, mis verdes años
de maduros desengaños
y perfecta discreción,
oíd la resolución
10 que me dio el tiempo, después
que me distes al marqués,
y yo me di a fray García:
a toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
15
regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
Narcisos, cuyas figuras
dan por paga los pobretes,
y libran, de muy jinetes,
20 mi yerro en sus herraduras;
Ganimedes en mesuras
enamorados y bellos,
bien sé yo que para ellos
vuesa merced no me cría.
25 A toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
Orlandos enamorados,
30
que después dan en furiosos,
en las paces belicosos,
en las guerras envainados,
de bigotes engomados
y de astróloga contera,
35
¡nunca Dios me haga nuera
de la hermana de su tía!
A toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
regalos de señoría
40 y obras de paternidad.
 
Canónigos, gente gruesa,
que tienen a una cuitada
entre viejas conservada,
como entre paja camuesa,
45 dan poco y piden apriesa,
celan hoy, celan mañana:
muy humilde es mi ventana
para tanta celosía.
A toda ley, madre mía,
50
lo demás es necedad,
regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
Almibarados poetas,
por quien mi mirar no acaba
55 de ser nido y ser aljaba
de Amor y de sus saetas,
danme canciones discretas,
y es darme a mí sus canciones,
gastar en Guinea razones,
60 y cruces en Berbería.
A toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
65 Basta un señor de vasallos
y un grave potente flaire;
los demás los lleve el aire,
si el aire quiere llevallos;
hagan riza sus caballos,
70 acuchillen sus personas,
recen sus tercias y nonas,
celebren su poesía.
A toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
75 regalos de señoría
y obras de paternidad.
 
Solo a estos doy mi amor
y mis contentos aplico,
madre; al uno porque es rico,
80 al otro porque es hechor.
Llévame el fraile el humor,
el marqués me lleva en coche;
démosle al uno la noche
y al otro démosle el día.
85 A toda ley, madre mía,
lo demás es necedad,
regalos de señoría
y obras de paternidad.