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(1593) |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
Vio una monja celebrada |
tras la red, el niño Amor, |
5 tan quebrada de color |
cuanto de mil requebrada; |
ser su devoto le agrada, |
y a ella no el recibillo, |
aunque fuera de membrillo, |
10 tan en carnes por enero. |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
Moriéndose ella de risa |
mientras de frío el mozuelo, |
15 de limosna le dio un velo |
de que haga una camisa; |
y, despidiéndolo aprisa, |
fue a responder discreciones |
a los pesados renglones |
20 de un poeta forastero. |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
Admitiólo en su servicio |
la bellísima señora, |
25 y desde la misma hora |
no le perdona el oficio; |
a cuantos en sacrificio |
le dan el alma, lo envía; |
préstenle horas al día |
30 y paciencia al mensajero. |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
A un galán lleva un recado, |
a una capilla un billete, |
35 una demanda a un bonete, |
y una pregunta a un letrado, |
unos celos a un casado, |
a un viudo un parabién, |
a un pelón lleva un desdén, |
40 y un pésame a un majadero. |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
Acabó tarde el garzón, |
aunque comenzó a las ocho, |
45 y cortó con un biscocho |
la cólera, a la oración. |
Reniega de la afición, |
porque Toledo no es |
para menos que los pies |
50 de un rocín o un cancionero. |
Mandadero es el arquero, |
y sí que era mandadero. |
Mandadero es el arquero
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona