Vuela, pensamiento, y diles

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(1592)
 
              
Vuela, pensamiento, y diles
a los ojos que te envío
que eres mío.
 
Celosa el alma te envía
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por diligente ministro,
con poderes de registro,
y con malicias de espía;
trata los aires de día,
pisa de noche las salas,
10 con tan invisibles alas
cuanto con pasos subtiles.
Vuela, pensamiento, y diles
a los ojos que te envío
que eres mío.
 
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Tu vuelo con diligencia
y silencio se concluya
antes que venzan la suya
las condiciones de ausencia,
que no hay fïar resistencia
20 de una fe de vidrio tal
tras de un muro de cristal,
y batido de esmeriles.
Vuela, pensamientos, y diles
a los ojos que te envío
25 que eres mío.
 
Mira que su casa escombres
de unos soldados fïambres,
que perdonando a sus hambres,
amenazan a los hombres;
30 de los tales no te asombres
porque, aunque tuercen los tales
mostachazos criminales,
ciñen espadas civiles.
Vuela, pensamiento, y diles
35
a los ojos que te envío
que eres mío.
 
Por tu honra y por la mía,
de esta gente la descartes
que le serán estos Martes
40 más acïagos que el día,
pues la lanza de Argalía
es ya cosa averiguada
que pudo más por dorada
que por fuerte la de Aquiles.
45 
Vuela, pensamiento, y diles
a los ojos que te envío
que eres mío.
 
Si a músicos entrar dejas,
ciertos serán mis enojos,
50 porque aseguran los ojos
y saltean las orejas;
cuando ellos ajenas quejas
canten, ronda, pensamiento,
y la voz, no el instrumento,
55 les quiten tus alguaciles.
Vuela, pensamiento, y diles
a los ojos que te envío
que eres mío.