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Vuela, pensamiento, y diles | |
a los ojos que te envío | |
que eres mío. | |
Celosa el alma te envía | |
5 |
por diligente ministro, |
con poderes de registro, | |
y con malicias de espía; | |
trata los aires de día, | |
pisa de noche las salas, | |
10 | con tan invisibles alas |
cuanto con pasos subtiles. | |
Vuela, pensamiento, y diles | |
a los ojos que te envío | |
que eres mío. | |
15 |
Tu vuelo con diligencia |
y silencio se concluya | |
antes que venzan la suya | |
las condiciones de ausencia, | |
que no hay fïar resistencia | |
20 | de una fe de vidrio tal |
tras de un muro de cristal, | |
y batido de esmeriles. | |
Vuela, pensamientos, y diles | |
a los ojos que te envío | |
25 | que eres mío. |
Mira que su casa escombres | |
de unos soldados fïambres, | |
que perdonando a sus hambres, | |
amenazan a los hombres; | |
30 | de los tales no te asombres |
porque, aunque tuercen los tales | |
mostachazos criminales, | |
ciñen espadas civiles. | |
Vuela, pensamiento, y diles | |
35 |
a los ojos que te envío |
que eres mío. | |
Por tu honra y por la mía, | |
de esta gente la descartes | |
que le serán estos Martes | |
40 | más acïagos que el día, |
pues la lanza de Argalía | |
es ya cosa averiguada | |
que pudo más por dorada | |
que por fuerte la de Aquiles. | |
45 |
Vuela, pensamiento, y diles |
a los ojos que te envío | |
que eres mío. | |
Si a músicos entrar dejas, | |
ciertos serán mis enojos, | |
50 | porque aseguran los ojos |
y saltean las orejas; | |
cuando ellos ajenas quejas | |
canten, ronda, pensamiento, | |
y la voz, no el instrumento, | |
55 | les quiten tus alguaciles. |
Vuela, pensamiento, y diles | |
a los ojos que te envío | |
que eres mío. |
Vuela, pensamiento, y diles
Última actualitzación
03.07.2013
© Universitat Pompeu Fabra, Barcelona