Comentario a «De la florida falda», por José María Micó

«Esta canción escribió don Luis enviando unos jazmines cierto galán a su dama» (SC). La Clori del v. 13 es identificada en algún manuscrito con «doña Catalina de la Cerda, dama de Palacio» (por ejemplo, en el B 2362 de la Hispanic Society of America, aquí H). La fecha y un posible juego de palabras en el v. 2 no impiden tal identificación, porque en unas décimas de 1611 (M 154), dedicadas con toda seguridad a aquella dama, se esconde una alusión «al duque de Alba, galán de la señora doña Catalina» (es la explicación de Ch a los versos «las veces que con el Alba / saludare al Sol en ellos»). Pero en las décimas no aparece el nombre de Clori, usado por don Luis en épocas y circunstancias muy diferentes, y es extraño que la canción no lleve epígrafe ni aclaración marginal alguna en Ch. Ténganse en cuenta las cautelas y advertencias hechas para la canción «Corcilla temerosa» [25]. Además, no es imposible que Góngora se decidiese aquí por ese nombre poético recordando la identificación ovidiana (Fastos, V, 195-274) de la ninfa griega Cloris con Flora, quien regaló la miel a los hombres (cfr. el v. 18).

El poema recoge con gracia viejos motivos de la tradición petrarquista (comp. ya el soneto «Al tramontar del sol, la ninfa mía» [M 219], uno de los más tempranos de don Luis), reavivados sobre todo en Italia por la poesía galante de inspiración anacreóntica o catuliana. En mis notas cito varias veces la paráfrasis de Dámaso Alonso (Góngora y el «Polifemo», II, pág. 206).

 

Canción alirada  a  B  a  B  c  C.

H aspirada (12); hipérbatos en los versos 7-8 y 13-16 (D. Alonso, La lengua poética, en Obras completas, V, pág. 211).