|
Autor: OJEA
y PORRAS, Gumersindo |
|
Localización
y transcripción: David Martínez Robles |
CONSULADO DE ESPAÑA EN SHANG-HAY
Abril
5 de 1860.
Numero
16
Dirección
de Política
Al
Escmo Señor Primer Secretario de Estado y del Despacho
El
Consul de S. M. Cª. participa los recientes movimientos del ejercito rebelde,
el pánico que reina en los distritos inbadidos, y la angustiosa situacion en
que se halla el Gabinete de Pekin, hecho favorable á un arreglo amistoso de la
complicacion que sostiene con la Inglaterra y Francia.
Numero 16.
Direccion
de Politica
Escmo.
Señor.
Muy
Sr. mio: Si los movimientos que en el mes de Marzo ultº, practicaron las
facciones Rebeldes, no afectaron sino á la anarquica politica interior de este
Imperio, quizas no ocupase por ahora la atencion de V. E. con los recientes
hechos de armas de los celebres Teipines, reservando para época de menos
agitacion y emociones asi en España como en China, informarle con la debida
estension del estado de esta guerra civil, cuya durabilidad solo se esplica por
el lema de su bandera "vivan los Ming, mueran los Tsing"; ó lo que es
lo mismo, restablecimiento de la antigua Dinastia China, guerra á la intrusa de
los Tártaros Manchues. Pero las incursiones de los insurgentes llevadas á cabo
en estos dias en las provincias de Kian-su (Shang Hay) Kan-Hui y Shantung, es
un hecho de tanta gravedad y trascendencia, tan vital para el Gobierno Chino,
que no puede menos de absorver la atencion del Gabinete de Pekin, obligarle á
descentralizar su ejercito de la region del Peihó, á entrar en energica lucha
con sus implacables enemigos, y como consecuencia necesaria y aun simultanea, á
resolber pacificamente la complicacion que sostiene con Inglaterra y Francia,
accediendo por la fuerza de las circunstancias, á todas las demandas formuladas
en el ultimatum Anglo-Frances con al clausula de sine qua non. Por acompañada
de rudeza que aparezca en 1850 la cuna de los rebeldes, como sea una verdad que
los libros cultivan si, pero no dan talentos, Hun-siu-tsuen, Gefe que dió el
grito de independencia, supo bastante para unirse á los Miotsé, los cantabros
de China, á quienes nunca los Tártaros consiguieron sojuzgar, y poner sus miras
en la ocupacion de la linea del Yan-stze-quiang con lo cual fraccionaba el
Imperio, dificultaba el Gobierno Manchú en las provincias del Sur, y dueño de
Nang Kin, situada sobre el gran rio en el punto de interseccion del canal
Imperial, bloqueaba por tierra, hasta al mismo Pekin. La suerte de las armas
favorecio tan atrevida cuanto atinada empresa, y en menos de tres años dueño de
las ciudades de Hang-yang, Hang-kow, Wuchang, sobre las riberas del
Yang-tsze-quiang ó hijo del mar, centro el mas populoso Imperio, se mantuvo
hasta el presente dominando con el centro de su ejercito las provincias de
Nan-king, Honan y Hupé, con la derecha la de Kiang-si, al S. E. y con la
izquierda, al de Kan-Hui al N. E., apoyada por último su retaguardia, en la de
Ju-chuen, al O. colindando con el reino tributario de la China, denominado
Koconor, que ocupa una situacion semejante á la de Portugal con respecto á España.
Tales han sido los limites ordinarios del territorio ocupado por el partido
rebelde desde 1854, con las oscilaciones inevitables en toda guerra civil que
se propone atacar la ecsistencia de una Dinastia reinante para lo cual invocan
las facciones, principios que no destruyen ni la metralla ni la muerte como el
de Independencia. Sin embargo los Teipines aspiran á la dominacion de toda la
China, y acaso en ellos exista el embrion de los regeneradores de este viejo
Imperio; asi es que al ver al Gobierno de Pekin, no solo preocupado, sino
concentrando todas sus fuerzas en derredor de sí para aprestarse á resistir la
invasion Anglo-Francesa, fácil es suponer que no dejarian de aprovechar tan
bella ocasión para estenderse cuanto la ausencia de sus enemigos les
permitiese. Asi fué que la izquierda de los rebeldes ha invadido la provincia
Shan-tung, contigua á los de Chilí ó Pekin, cuyas comunicaciones han
interceptado, y el centro de la de Kian-sú, en la que se halla Shang-Hay, apoderandose
en ambas de plazas importantes, cuyas perdidas pusieron en angustiosa situacion
al Gobierno Imperial. El pánico se apodero tambien de los habitantes de la
Ciudad China de Shang Hay, y en los ultos dias de Marzo, se declararon en
quiebra algunos bancos de la misma, publicaron los Europeos la no admision de
sus billetes, el comercio se paralizo por completo, y era de ver como millares
de familias chinas huian unas hácia los campos, y obstruian otras las calles
del establecimiento Ingles, con el utensilio de sus cosas y sus tesoros para
ponerlos al abrigo de la provable aprocsimacion de los rebeldes. Mucho costo á
las Autoridades locales conservar el órden público, en medio de tal confusion,
ni aun con el refuerzo de dos mil hombres de tropas que envió el Gobernador
general virrey de estas provincias, viendose por fin obligadas á impartir el
ausilio que les fué prometido por que á la vez lo reclamaba tambien la
proteccion de los intereses estrangeros. Hoy 5 de Abril, la confianza no se ha
restablecido todavia, aunque la escitacion ha remitido mucho. Los rebeldes no
se han presentado; pero sus movimientos y progresos, decidieron al Gabinete de
Pekin, á intentar un arreglo amistoso de la cuestion Anglo Francesa, que
presenta hoy muchas probabilidades de ser llevada á buen término por la via
pacifica, como por este mismo correo tengo la honra de informar á V. E.
Dios gue. á V. E. m. a.
Shang Hay Abril 5 de 1860
Escmo. Señor. B. L. M. de V. E.
su muy atento y sego servr.
Gumersindo Ogea y Porras
Esmo. Sr. Primer
Secretario de Estado y del Despacho.