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Autor: FERNÁNDEZ NAVARRETE, Domingo |
| Localización y transcripción: Anna Busquets i Alemany |
Testimonium ipsa manu R. P. Fr. Domingo de Navarrete, Hispani Ord Predicat et Missionarii apud sinenses deim... scriptum et subscriptum
Ningún caso se debe hacer del dicho del Pe.Fr.
Domingo de Salpetro a favor de los Misioneros de la Compañía de Jesús de China,
que trae el Padre dicho en su libro intitulado Xa. Lo primero por ser un ignorante,
como quantos hay en China. Así de la Compañía, como de la orden, sienten y saben
de que soy yo buen testigo, pues habiéndole tocado puntos teológicos y metafísicos,
jamás respondía a propósito: y, hallándose presente en las disputas que todos
los Missionarios tuvimos en Cantón, nunca pasó prueba alguna de su dicho, en
que siempre se opuso al mío, siendo Prelado suyo, en tanta manera, que me dijo
el Pe. Canavari, Jesuita, que él y otros suyos estaban escandalizados de ver
que siguiendo muchos de los suyos mi parecer, por ser bien fundado en doctrina
de los santos y teólogos, el Pe. Salpetro, sin fundar el suyo en la razón o
autoridad, se apartaba de mí. De haber tenido antes toma siempre concepto que
o se le había olvidado todo, o que fue lector? más por cumplimiento, que por
ser capaz de este oficio. Ser examinado para tutor de teología nunca se lo oí,
y si lo fue sería como haber sido lector [o tutor] de antes, de manera que no
hay que estribar en esto cosa alguna
pués jamás lo manifestó por la obra o palabra.
Lo 2 por ser sobre ignorante muy presumido. A los dos años de China se hizo consulta entre los míos sobre puntos graves, que dependían de la práctica de haber leído los libros de aquella tierra. Y él, sin nada de esto, intrépido se opuso a todos los antiguos y con grande satisfacción suya sin haber camino alguno para reducirse a la verdad. Lo mismo hizo en la disputa de los ayunos supersticiosos, en que se arrimó a tres o cuatro modernos de la Compañía y dejó a todos los demás como difuntos y a los de su orden, los cuales todos predicaron siempre la verdad. Y por más razones que le hice aunque muy claras, nunca le pude reducir, lo mesmo me sucedió en otras muchas materias.
Lo 3 porque es aferrado grandemente a su parecer, en que siempre afecta singularidad. Cuantos hay en China son buenos testigos y no sólo en doctrinas, sino en cuantas acciones hace, de que tengo grande experiencia en ocasiones que fue mi súbdito.
Lo 4 porque es hombre ridículo, así se lo decía otro compañero mío, y en la verdad decía bien, confesose por sobrino del Pe. Brancato, Jesuita, pasados algunos días dijo era consanguíeno suyo aunque no sobrino; después negó esto y dijo era pariente espiritual. Con haber estado tiempo en Roma contaba cosas ridículas de esta ciudad, una era que en la procesión del Corpus, iban los señores Cardenales en mulas con gualdrapas. Para probar que Nuestra Señora quedó birgun post partum recurría a que las parteras que la habían asistido lo atestiguaban. Predicaba a los cristianos algunos ejemplos que a nosotros nos parecían muy mal, por ser neófitos, y así incapaces de aquellas cosas. Dejé compuesto con el Cap.n General de Macao, se corriese a este P e. y a otro y ordenele le enviase unos mapas con otras cosillas que montarían buen escudo y respondió que era incurrir en las penas de el argitione manerum.
Lo 5 porque nosotros y los de la Compañía le tienen por incapaz e inepto para todo por esto no se le fía la orden iglesia alguna. Y yo escribí a la Prov.a que no se la fiase por no ser para ello. De los libros chinos que lee forma conceptos en dar de razón y contrarios a los que forman los demás. En una occasión le traje gravísimos autores chinos y Padres de la Compañía, que entendían un texto como yo, le decía, y dejándolos a todos, alegaba en su favor a un muchacho cristiano.
Lo 6 porque él afirma, aún más, que lo que pretenden los de la Compañía. Estos sólo quieren sea su praxi probable y algunos que sólo tenga alguna probabilidad. Y él dice que la más probable, demás que en esto se opone al P. J. Adamo el cual escribió que la nuestra era las más segura y más probable, fuera de que no especifica los puntos en que sabiendo que los modernos jesuitas se oponen en la praxi a sus antiguos a quienes hemos seguido nosotros y los de S. Franciso y estando en otros muchos puntos opuestos entre si.
Lo 7 porque me persuado que lo que escribo fue por pura pasión, ya por la estrecha amistad con el P. Brancato, ya por la oposición que a mi Prelado suyo tenía, por los pleitos que con él tuve, habiéndome negado veces la obediencia con nota grande de los de la Compañía, por lo cual fue condenado por el Superior Mayor?. Por estas y otras cosas escribió el P e. General a la Provincia de Manila le retirasen de la Misión.
Conociendo el Pe Intorceta al sujeto hizo muy
mal de valerse de su dicho en su relación impresa en esta curia y peor en remitirle
al Pe*. Pero como en Roma no le conocen quisieron haber papelón y no más par
adorar y colorear sus cosas.
Así como Judas se apartó de los Apóstoles y se fue a los Fariseos que erant divisi, así el P e. se apartó de sus Prelados y hermanos y se pasó a los que en todos los puntos están entre si divididos y opuestos. Pudiera alargarme más si juzgara ser necessario? pero pues basta lo escrito, no me quiero cansar más, queda referida la verdad fiel y brevemente lo cual firmo de mi nombre en este Convento de la Minerva en 26 de febrero de 1674 anos.
Fr. Domingo de Navarrete
Infrascriptus Fidem facio totum quodi his duabus paginis continetur scriptum esse propria manu R.P.F.Dominici Navarrete Missionis Aptico Chinarum Profecti quondam Cathedratici primary Massilensis Visi hic familia viter mihi notissimi de modo prasentis in urbe ita attestor Roma 4 Marty 1674. F Leonardus Hansen magr Provincialis Anglia Ord Prad.