Autor: SALAZAR,
Domingo de |
Localización
y transcripción: Manel Ollé Rodríguez |
Carta
del obispo de Filipinas al rey Felipe II
Manila, 24 de junio de 1586
Para
seis años va que vine a estas yslas y reynos de Vuestra Magestad, y en todos
ellos he puesto la diligençia que me ha sido posible en si en entender las
cosas más neçesarias para serviçio de Dios y de V. Magestad y vien y aumento de
esta tierra y su cristiandad, como en poner por obra las que he podido y en
ynformar a V. Magestad de todas las que he sentido neçessario, y aunque agora
quisiera hazer lo mismo, y avía tantas de que tenía obligaçión a hazer, pero
dejarlo he de hazer tan a la larga como se requería ansí por no cansar a V.
Magestad con tanta escriptura como mucho más por el medio que havemos tomado,
tan neçessario a las cossas y conviniente a que V. Magestad sea informado con
más certidumbre y menos pesadumbre de ellas, y éste a sido enviar al padre
Alonso Sánchez, religioso de la Compañía de Jesús, con el qual nos descargamos
todos, y yo particulamente quedo muy descargado y contento y sin neçesidad de
escrevir nada en particular, sino remetirme todo a él. La razón que para esto
hay, aunque toda esta república la save y tiene experimentada y agora la ha
aprovado y a mostrado con que todos a una y en particular cada estado y suerte
de personas, le an nombrado y señalado para que baya a hazer éste serviçio a
Vuestra Magestad, Presidente y audiençia, obispo y cavildo de la yglesia,
perlados y religiones, cavildo de la çiudad y vezinos, maestre de campo y todos
los capitanes y cuerpo de guerra y todos los quales en universal junta y
conjugaçión y de cada estado y cuerpo particular de ellos, verá V. Magestad el
nombramiento y poderes fuera de lo qual digo que yo en particular sé más que
nadie. La razón que ay para que todos ellos lo ayan hecho ansí y yo me
descargue de la manera que arriva se ha dicho porque ha muchos años que le
conozco y, después que vine a estas tierras, le he tractado siempre y he
conocido su religión y christiandad y prueva en muchos negoçios y su juyçio y
letras y açertamiento en quanto trata y fuera del ordinario de estas yslas. Los
governadores pasados y yo le avemos ocupado en el serviçio de V. Magestad, que
dos vezes se a offreçido enviarle a la China: la primera para traer a la
obediençia de V. Magestad aquellos portugueses de Macán, la segunda para ayudar
al factor de Vuestra Magestad a reduçir un navío que se avía alçado en aquel
puerto. La una y la otra vez lo hizo con la fidelidad y açertamiento que ya por
otras avemos ynformado a V. Magestad, y ansí por esto como por la mucha notiçia
que tomó de aquellos reynos de China y de todos los circumveçinos, y la que
tiene de todas ests yslas y el afecto que siempre a mostrado al aumento de
todas ellas, y particularmente las cosas de V. Magestad y a los títulos y
derechos que ay para ensanchar sus reynos, porque ansí como lo entiende, se
save vien explicar y dar entender lo que ay en las cosas y lo que se puede
pretender del vien común, sin ningún respecto ni ynterés propio ni de su
persona ni de su religión, de todo lo qual yo le tengo tan provado que, aviendo
tres o quatro años que ando agoniçando con la grandeza de negoçios y
dificultades que en esta tierra se ofrecen, no hallando quietud en mi corazón
si no hera yendo a representallas a V. Magestad, siempre he tenido determinado
de llevalle conmigo y, a falta de no poder yo yr, enviarle en mi lugar. Y ahora
últimamente no osando dexar mi obispado ni partirme sin liçencia de V.
Magestad, de quien he tenido aviso que me esté quedo, quedava muy contento en
que él fuese en mi lugar como ya estava determinado, y agora que V. Magestad me
manda que no vaya, quedo aún más consolado con enviar a este padre, sobre quien
he descargado y descargo todas mis cargas y obligaçiones y las de V. Magestad,
no queriendo escrivir cosa en particular sin remitirme a que V. Magestad le
oyga en todo como si hiziera (...) de oyrme a my y a todos los que en esta
república y reynos le desean tratar verdad y servir fielmente, porque esta
confiança hazemos del dicho padre, y aunque de todas las cosas que a esta
tierra y reynos comarcanos combiene el dicho padre dará a V. Magestad como e
dicho pleníssima y muy verdadera relaçión, todavía lleva un memorial firmado de
mi nombre en que ba la memoria de las cossas que a esta yglesia y a la dotrina
de los yndios son neçesarias y que V. Magestad nos ha de hazer máerced de oyr
con benignidad, y con ella proveer lo que fuere servido. También el padre
tratará algunas cosas que a mí me combienen y espero que V. Magestad, aunque yo
no lo merezca, me ará merced de proveerlas, pues todo es para mejor servir a V.
Magestad en tierras tan apartadas y tan llenas de peligros y calamidades, cuya
católica y real persona , N. Señor por muchos años, guarde y confirme para vien
de (...) y aumento de la religión christiana. De Manila y de junio 24 de 1586.
C.R.M.
Beas
las reales manos de V. Magestad su menor siervo y capellán
El
Obispo de Filipinas
Fray
Domingo de Salazar